Para bautizar apropiadamente a una banda o grupo se requiere poseer el ingenio para encontrar la palabra o frase más adecuada, que logre llamar la atención e hipnotice a la gente en un santiamén. El nombre de una banda debe tener la justeza para reflejar la esencia de la propuesta musical y, por supuesto, poseer el “feeling” y el “caché” para vender, hablando tanto un sentido musical como de mercadeo.
Un nombre puede surgir de la inspiración en una décima de segundo. También como producto de un sueño que a lo mejor se tuvo hace meses, pero que, en el momento menos esperado, aflora en la mente. En ocasiones, hallar el nombre puede tomar horas, días, semanas, inclusive años, antes de dar en el blanco. Muchos grupos tocan y ensayan por largo tiempo en el garaje hasta que logran hallar esa identidad musical deseada, aunque no son capaces de ponerse de acuerdo para encontrar ese bendita etiqueta. En esos casos se espera que la Santa Casualidad haga el milagro para que algún miembro del grupo encuentre esa palabrita o expresión en un aviso en el periódico, escrito en un baño o en un cartel gigante al costado de la autopista.
Un nombre puede surgir de la inspiración en una décima de segundo. También como producto de un sueño que a lo mejor se tuvo hace meses, pero que, en el momento menos esperado, aflora en la mente. En ocasiones, hallar el nombre puede tomar horas, días, semanas, inclusive años, antes de dar en el blanco. Muchos grupos tocan y ensayan por largo tiempo en el garaje hasta que logran hallar esa identidad musical deseada, aunque no son capaces de ponerse de acuerdo para encontrar ese bendita etiqueta. En esos casos se espera que la Santa Casualidad haga el milagro para que algún miembro del grupo encuentre esa palabrita o expresión en un aviso en el periódico, escrito en un baño o en un cartel gigante al costado de la autopista.
En fin, historias sobre cómo parir un nombre deben haber muchas. Aquí presentamos una breve lista de historias de bandas que alcanzaron la gloria, en parte, gracias a ese sello distintivo con el que un día decidieron darse a conocer al mundo. Y vaya que lo lograron.
Aerosmith: hijo del ocio
En un principio se asoció el nombre de la banda con el de de la novela El doctor Arrowsmith (1925), del escritor estadounidense Sinclair Lewis. La autobiografía del grupo titulada Walk this way (1997), develó el misterio. En uno de sus capítulos, el baterista Joel Kramer cuenta que se le ocurrió el nombre mientras disfrutaba de un rato de ocio en la escuela y jugaba con varios nombres para bautizar a su banda de rock soñada. Entre sus nombres predilectos todos empezaban con Aero, así que -según cuenta- apareció el Smith, apellido tan común en Norteamérica, al igual que Pérez, Sánchez o Rodríguez en América Latina.
En un principio se asoció el nombre de la banda con el de de la novela El doctor Arrowsmith (1925), del escritor estadounidense Sinclair Lewis. La autobiografía del grupo titulada Walk this way (1997), develó el misterio. En uno de sus capítulos, el baterista Joel Kramer cuenta que se le ocurrió el nombre mientras disfrutaba de un rato de ocio en la escuela y jugaba con varios nombres para bautizar a su banda de rock soñada. Entre sus nombres predilectos todos empezaban con Aero, así que -según cuenta- apareció el Smith, apellido tan común en Norteamérica, al igual que Pérez, Sánchez o Rodríguez en América Latina.
Alice Cooper: “sons of a witch”
Alice Cooper fue el nombre de una bruja que habría vivido en el siglo XVII, y que, supuestamente, se reencarnó en Vincent Furnier, líder y cantante del grupo. Cultores del hard rock, con magistrales fondos sinfónicos y, principalmente, pioneros del shock-rock, Alice Cooper fue en los setentas lo que hoy es Marilyn Manson o Rob Zombie. Sus recitales se caracterizaron por sus puestas en escena pletóricas de escenas sangrientas en la que más de una vez -según afirman testigos- se han sacrificado desde gallinas hasta gatos. Vincent continúa desmintiendo esas versiones hasta el día de hoy.
Alice Cooper fue el nombre de una bruja que habría vivido en el siglo XVII, y que, supuestamente, se reencarnó en Vincent Furnier, líder y cantante del grupo. Cultores del hard rock, con magistrales fondos sinfónicos y, principalmente, pioneros del shock-rock, Alice Cooper fue en los setentas lo que hoy es Marilyn Manson o Rob Zombie. Sus recitales se caracterizaron por sus puestas en escena pletóricas de escenas sangrientas en la que más de una vez -según afirman testigos- se han sacrificado desde gallinas hasta gatos. Vincent continúa desmintiendo esas versiones hasta el día de hoy.
Deep Purple: abuela lo sabe todo
La abuelita del virtuosísimo Ritchie Blackmore solía cantar en la cocina, mientras preparaba un pastel, una canción titulada Deep Purple; tema romántico de 1963 compuesta por los desconocidos Nino Tempo y April Stevens. De suave cadencia, la canción era la antítesis de lo que su “pequeño” Ritchie estaría a punto de emprender años después. Al parecer, cuando Blackmore propuso el nombre los miembros del grupo se entusiasmaron y decidieron adoptarlo en lugar del que tenían hasta ese momento: Concrete God. Bien dicen que en los más duros momentos, siempre está la familia para darnos una manito.
Dire Straits: (casi) nada de dinero
Es increíble que una frase que se suele utilizar en tiempos poco felices, suene tan bien en el idioma de Shakespeare. “Situación complicada”, “Andar estrecho de dinero” o “al borde de la quiebra” son las acepciones de Dire Straits. De ello se aprovecharon los hermanos Knopfler, Mark y David, para bautizar a un grupo que, años más tarde, pasarían a formar parte de la gran enciclopedia del rock and roll, gracias a canciones como Sultans of swing, Ladywriter, Money for Nothing, Brothers in arms y muchas más.
Duran Duran: por amor a Bárbara
Inspirado en el malvado científico loco Durand Durand, disparatado personaje de la película Barbarella (1968). Según el guión de la película, Durand Durand pretendía utilizar el letal “rayo positrónico”, capaz de transportar a cualquier ser vivo a la cuarta dimensión. Digamos que las canciones de Simon, John, Andy, Nick y Roger lograron transportar a varias generaciones a otras dimensiones más generosas que lo pretendido por el científico loco, enemigo de la sensual Jane Fonda en el film.
Inspirado en el malvado científico loco Durand Durand, disparatado personaje de la película Barbarella (1968). Según el guión de la película, Durand Durand pretendía utilizar el letal “rayo positrónico”, capaz de transportar a cualquier ser vivo a la cuarta dimensión. Digamos que las canciones de Simon, John, Andy, Nick y Roger lograron transportar a varias generaciones a otras dimensiones más generosas que lo pretendido por el científico loco, enemigo de la sensual Jane Fonda en el film.
Lynyrd Skynyrd: al maestro con cariño
Pronúnciese Lener Eskener. Su nombre rinde homenaje al profesor de gimnasia del colegio mayor de Jacksonville, Florida, Leonard Skinner, quien odiaba el look pelilargo e hirsuto propio del hippismo. Años después, fue el propio maestro Leonard Skinner, quien presentó a la banda en un concierto celebrado en su ciudad natal. Las vueltas que da la vida.
Red Hot Chilli Peppers: broma picante
El nombre es una parodia que hicieron “Flea” y Kiedis a la banda británica de inicios de los setentas, Chili Willi and the Red Hot Peppers, poco conocida por estos lares, pero con cuajadas interpretaciones en las que mezclaban rock & roll, R & B, country y folk.
Siniestro total: renacer
Lo que le ocurrió a este grupo español es una demostración real de ese adagio que dice: una crisis conlleva a una oportunidad. Sucede que antes de llamarse Siniestro Total, este grupo punk, originario de Vigo, España, llevaba puesto el kilométrico nombre de Mari Cruz Soriano y los que afinan su piano, con nula resonancia. El 20 de agosto de 1981, la banda sufrió un accidente carretero, sin consecuencias mortales, aunque el coche quedó en tan terrible estado que la compañía aseguradora lo declaró “siniestro total”. Tiempo después, los integrantes sintieron que habían nacido de nuevo, cambiaron de apelativo, vinieron los éxitos y hasta ahora no han parado de bailar sobre la tumba de la tal Mari Cruz Soriano, única víctima fatal de ese "afortunado" accidente.
Tears for Fears: los chicos lloran y gritan
Algún DJ ochentero los llamó Lágrimas de Cocodrilo. Craso error, porque el nombre tiene un origen más profundo y psicológico. Este proviene de una frase sacada de la obra de Arthur Janov, The Primal Scream (el grito primario), que trata de las emociones. En la obra se dice que llorar es un buen método para aliviar miedos y neurosis. Los chicos deben haber estado convencidos de la obra de Janov, aunque más adelante, ellos mismos lanzaron su propia teoría sobre el grito (Shout); fórmula que los ayudó a dejar atrás temores y angustias, sobre todo económicas.
(Continuara...)
6 comentarios:
Muy interesante. Esperaremos con ansia la siguiente parte. Yo te puedo ayudar con la historia de Rio, Feiser y Jethro Tull...
Unas felices fiestas para ti y tus lectores,
JL
Javier:
Río y Feiser no son de mis favoritos pero bienvenida la colaboración para ampliar mi círculo de lectores (a 5, jejeje). Lo de Jethro Tull ya es distinto. Este grupazo merece un capítulo aparte.
un abrazo y feliz 2008
Angel
[FEISER] Los cuatro se decidieron por el nombre luego de desvirtuar la palabra inglesa phaser, que es una opción de tono (efecto) de las guitarras. De haber elegido el nombre en inglés, hoy podrían estar llevando a la Corte a más de un copión (ver Phaser).
Tomado de http://javierlishner.blogspot.com/2006/10/feiser-partiendo-de-calles-grises.html
[RIO] Rio nació en Pueblo Libre, el distrito en el que residían las familias Prieto y Galarza. El primer nombre que se les recuerda es Royal Institutional Orchestra, nada más huachafo que un nombre en inglés para gente tan real como ellos. Afortunadamente, los muchachos decidieron cambiarle el nombre a su proyecto y lo rebautizaron, simplemente, Rio.
Tomado de http://javierlishner.blogspot.com/2007/10/cuando-el-rock-en-espaol-regres-al-per.html
Cumplo con su permiso maestro.
Atentamente,
JL
Humildemente... en solo diez líneas.
[JETHRO TULL] Jethro Tull, el agrónomo e inventor, nació en 1674 y tuvo el cabello tan largo como Ian Anderson. Inicialmente, se le consideró un poco loco por lo avanzado de sus teorías; sin embargo, sus innovaciones en el campo agrícola, a la postre, contribuyeron positivamente en la agricultura moderna.
Tomado de http://javierlishner.blogspot.com/2007/11/la-dinasta-jethro-tull-el-rey-ian_14.html
Se agradece la colaboración Javier. ¿Sabes el origen de Ten Years After? Si lo sabes por fa me lo envias a mi correo privado:
umbral2005@gmail.com
un buen 2008 amigo
ANgel
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