martes, 19 de febrero de 2008

En las puertas del Olimpo

Cuando uno se queda sin empleo, si bien al principio resulta complicado levantarse y empezar de nuevo, con el tiempo, en base a pujanza y sudor, uno puede transformar esa mala experiencia en algo anecdótico. En el mundo de la música la cosa es diferente. Los despidos más notables de la historia del rock, así lo testifican, pues el tiempo terminó dando la razón a las bandas que, fría y calculadamente, optaron por expectorar a esa “roca” que atoraba el rápido discurrir del grupo hacia la cumbre del éxito. Muchos de esos ”separados” pretendieron enfrentar el destierro formando sus propios grupos y, en algunos casos, explotando su primigenio y fugaz paso por la banda pero, en la mayoría de los casos, no lograron salir del agujero del olvido. Esta es la historia de cuatro individuos que tuvieron en sus manos el pasaporte al estrellato, pero que el destino o ellos mismos se encargaron de hacer trizas y se quedaron atascados en las puertas del Olimpo del Rock & Roll.

Pete Best: El beatle que no fue
El de Pete Best puede que sea el caso más emblemático de todos. Luego de haber tocado con Los Beatles por más de tres años, el 16 de agosto de 1962, Best fue despedido por el manager del grupo, Brian Epstein, justo antes que se desatara la explosión beatlemaniaca por todo el mundo. Para esa fecha, George Martin ya se había convertido en el productor de la banda, pero estaba descontento con el estilo de Best. A ello habría que agregar la evidente falta de compromiso de Best con el grupo, pues mientras Lennon, McCartney y Harrison, junto con Stuart Sutcliffe, permanecían juntos después de los ensayos, Best se iba muy orondo a casita. Lo más notorio fue la actitud de Best de no seguir la onda del grupo, como por ejemplo, cuando los demás adoptaron el corte de cabello con flequillo (Mop Top o Principito). La molestia de Best por el despido fue tanta que dejó la música. Comenzó a trabajar como panadero durante un año y después entró a laborar como funcionario del gobierno británico hasta 1988, momento en el que decidió volver al ámbito musical. Hoy a los 65 años, Pete toca algunos clásicos de Los Beatles con su banda The Pete Best Band. Según él, no guarda rencor a Los Beatles y le gustaría juntarse algún día con Paul para conversar de los viejos tiempos. Eso suena más a “arreglar viejas cuentas”.



Pete Best con Los Beatles, entre John y George.
En el recuadro, Pete en el 2005.

Paul Dianno: desterrado por la Doncella
Después de varias idas y venidas, Iron Maiden logró consolidar una formación estable en 1979 con el ingreso del cantante Paul Dianno. Para 1980, Dianno junto con Dave Murray y Dennis Stratton (guitarras), Steve Harris (bajo) y Clive Burr (batería) se convirtieron en la primera e histórica formación de Iron Maiden que grabó su primer álbum que llevó el mismo nombre del grupo, y que incluyó el hit The Phantom of the opera. Sin embargo, aunque esta placa catapultó a los Maiden hacia escenarios de Estados Unidos y Japón, el apego de Dianno por el alcohol y las drogas lo fue absorbiendo física y psicológicamente, hasta que fue expulsado del grupo en 1981. De allí en adelante, con Bruce Dickinson a la cabeza, Iron Maiden se convirtió en un verdadera máquina de éxitos (The Number of the beast, Powerslave, Live after death, entre otros discos así lo confirman). A su favor, los defensores de Paul dicen que si bien no poseía un registro vocal alto, típico del metalero, su manera de cantar destilaba agresividad en el escenario. No obstante, el tiempo le dio la razón a Steve Harris al optar por sacarlo del grupo. Posteriormente, Dianno formó varias bandas pero, como si estuviera tocado por la mala suerte, casi todas tuvieron vida efímera y no perduraron. Actualmente Paul se encuentra de gira realizando diferentes shows tanto en Europa como en otros países (al Perú vino en 2006), y se encuentra abocado a superar los problemas con su adicción a las drogas.



Iron Maiden, con Paul Dianno al centro. En el recuadro,
Paul en su versión siglo XXI

Dave Evans: el vocalista desconocido
Sólo los conocedores más minuciosos de la historia de AC/DC saben que antes de Bon Scott y Brian Johnson, existió un primer vocalista llamado Dave Evans; un británico nacido en 1953, quien acompañó a los hermanos Young entre 1973 y 1974. Evans oficialmente grabó el primer single de la banda “Can I Sit Next To You Girl”/”Rockin’ in the parlour”. En determinado momento, tanto Malcolm como Angus Young sintieron que Evans no era el tipo más apropiado para liderar al grupo en el escenario. Para ellos, la imagen de Evans destilaba más “glam”, al estilo de Gary Glitter. Se dice también que Evans comenzó a tener problemas con el manager del grupo de ese entonces, Dennis Laughlin, a causa del manejo financiero, y que fue este último quien aceleró su salida abrupta y el ingreso de Bon Scott. Por su parte, Evans dice que una de las razones por las que fue expulsado de la banda era su demasiada popularidad entre las chicas. Además, explica que las cosas empeoraron cuando él, personalmente, puso la cara y reclamó a Laughlin a dónde estaba yendo la “pasta” (el dinero) que el grupo estaba obteniendo por las giras y las ventas. Tras su salida de AC/DC, Evans formó varias bandas como Rabbit y Thunder Downunder, pero con muy baja notoriedad, tanto así que decidió realizar presentaciones interpretando temas de su lejano primer grupo. En 2006, grabó un álbum titulado “Sinner”, con temas propios, disco que le ayudó a salir de gira por Estados Unidos, Europa y Australia.



Dave Evans, de saco a rayas en su etapa AC/DC.
Abajo, el actual Dave.

Pete Willis: fuera de la foto
Como fundador de Def Leppard, Pete Willis fue uno de los compositores más importantes en los tres primeros discos del grupo. Su talento para las cuerdas nacía a partir del entusiasmo que lograba transmitir a través de sus interpretaciones y cuya máxima influencia se debía al gran Jimmy Hendrix. Sin embargo, tanta sapiencia fue tirada por la borda por el mismo Willis debido a su irresoluta afición por el alcohol. Willis fue despedido en 1982 y reemplazado casi de inmediato por Phil Collen. Lo más trágico de todo es que su expulsión ocurrió durante la grabación del histórico álbum “Pyromania”, el cual saldría a la luz en enero de 1983 y vendió más de 10 millones de copias. Uno de los singles, “Photograph”, convirtió a Def Leppard en una banda conocida a nivel mundial y el álbum pasó a ser considerado un clásico del rock y del Heavy Metal. Luego de su salida, Willis se juntó eventualmente con Paul Dianno (¡Dios los cría y ellos se juntan!) y Clive Burr (ambos ex-Iron Maiden) en la banda Gogmagog y también fungió de guitarrista de la banda Roadhouse, ambas sin mucha trascendencia.



Una de las primeras formaciones de Def Leppard.
El joven Willis (el segundo, de derecha a izquierda)
sucumbió al alcohol más rápido que los demás.

(Continuará…)

2 comentarios:

Javier Lishner dijo...

Caray! Que si me cruzara con John Oates no lo reconocería. Lo mismo le va a pasar a SS cuando venga por estos lares a narrar un encuentro de fútbol (creo que pre Olímpico)a fin de mes. Nos reencontraremos después de tres lustros y nos tomaremos una foto después de cuatro.

Saludos,

JL

PD: Espero con ansias un verdadero comentario de DP en Lima pues el par que leí en los diarios, hasta los pongo en duda sin haber estado allá. Como la cantidad de público que hubo, las canciones que tocaron, etc. ¿Es cierto que tocaron "Lady Luck" y "Mistreated"? Confío en su sapiencia y experiencia amigo Eagle. Saludos.

Mike Mantilla dijo...

Si Javier, tanto John Oates como el mismo Daryl Hall tienen cara de resaqueados y estan casi irreconocibles.
Esperamos las fotos de ese reencuentro con Sammy. A ver si tu te animas a escribir de fútbol y Sammy coge la pluma y vuelve a la música.

un abrazo

Eagle