lunes, 22 de noviembre de 2010

13 años después

Un 22 de noviembre de 1997, Michael Hutchence, vocalista del grupo australiano INXS, fue encontrado ahorcado en una habitación de un hotel en Sydney. Vale la pena recordarlo 13 años después con una de las mejores canciones de esa super banda, la que pese a todos sus esfuerzos -y al absurdo de conseguir nuevo vocalista a través de un reality- no ha logrado recuperar el sitial que alguna vez obtuvo gracias al talento y la personalidad del gran Michael.

lunes, 26 de julio de 2010

Una buena mierda yanqui

"Seguramente Eddie tocaba mejor cuando estaba borracho" fue la respuesta de Dave Davies, ex guitarra y vocalista de la legendaria banda The Kinks, cuando hace pocos días, ante una pregunta que le han venido haciendo durante más de 30 años, dio por fin su opinión respecto al cover que hizo Van Halen de su clásico "You really got me".

Añadió: "Me parece bastante norteamericana, como diciendo a la gente: 'hey, mírame los pantalones apretados, aquí va nuestra versión. Y es que a veces el buen arte no tiene que ver con la técnica más cómoda (...) en todo caso, si (el cover de VH) le gusta a la gente, entonces debe ser un buen disco".

Davies culmina diciendo: "en 1979, año en que The Kinks lanzó su álbum "Low budget" y tras haber tocado en casi toda Norteamérica, se acercó a nosotros un chico y nos dijo: 'me gusta el cover que hicieron de You really got me, de Van Halen'. Yo solamente sonreí, no me quedaba otra cosa". En otras palabras, a Dave, la versión de Van Halen le parece una buena mierda yanqui, pero, cómo se nota que no se "pica" nadita ¿no?

¿Y a ti, cuál de las dos versiones te gusta más?







sábado, 24 de julio de 2010

Cuatro tops de ZZ Top


Cuenta la historia que una soleada mañana de 1969, los entonces veinteañeros Billy Gibbons y Dusty Hill decidieron jubilar para siempre las navajas y las cremas de afeitar. Se sabe también que trataron de convencer al baterista Frank Beard de hacer lo mismo, pero, al parecer, éste había nacido con una carga genética que le impedía acumular una súper poblada pilosidad facial. Para compensar la ausencia de barba de Frank, se les ocurrió a los tres llevar anteojos oscuros y sombreros de su tierra natal, Texas, y así dar la impresión de estar conectados tanto estética como musicalmente. A partir de ahí, Billy, Dusty y Frank tomaron sus guitarras y baquetas, y empezaron a recorrer el largo y pesado camino hacia la trascendencia; haciendo un hard rock con fuerte acento sureño -texano, propiamente dicho- combinado con sutiles toques de blues, simbiosis que ha logrado cultivar a millones de adeptos y fanáticos en todo el mundo. Hoy, cuarenta años después, ZZ Top sigue recorriendo el globo, sea a bordo de su Eliminator o de sus motos Harley Davidson, y bajo el principio de siempre "poner las barbas en remojo" a la hora de grabar un disco o dar un concierto en vivo. Las siguientes muestras corroboran lo dicho.











viernes, 23 de julio de 2010

Internaron a Al Jarreau: su estado es "preocupante"

El cantante norteamericano y ganador de siete Premios Grammy, Al Jarreau fue internado en un hospital del sur de Francia debido a graves problemas en las vías respiratorias

El músico de 70 años, cuyo estado es preocupante, fue trasladado el jueves a la noche en helicóptero a una clínica de la ciudad de Gap, cerca de los Alpes, cuando estaba por realizar shows en las ciudades alemanas de Osnabrück y Braunschweig.

Al menos hasta el sábado Jarreau, considerado como una de las voces de jazz más virtuosas de todos los tiempos, seguirá ingresado en la unidad de cuidados intensivos.

Entre las canciones más conocidas de Al Jarreau figuran títulos como "Mornin`", "Moonlighting" y "Boogie Down".

Según sus representantes, Al Jarreau ya había sufrido un desmayo el miércoles durante una excursión a las montañas, al parecer debido a la diferencia de altura.

"Por eso, los médicos le recomendaron expresamente no actuar sino tomarse un tiempo para recuperarse completamente", informó DPA.

Con información de: Infobae y efe eme


jueves, 22 de julio de 2010

Slash, el guitar hero


Un día le pidieron a Keith Richards que diera su opinión sobre Slash, y éste respondió con su habitual balbuceo: "Slash es el Jimmy Hendrix de la década". Cuando lo leí casi me da un síncope. Es probable que la pregunta se la hayan hecho en medio de una tranca whiskera, la peor fumada de su vida o, a lo mejor, a pocos instantes de la caída que sufrió en las lejanas islas Fiji.

Ni por asomo Slash puede ser comparado con Hendrix. Demasiado atrevimiento e irrespeto para con la figura del legendario zurdo. Slash o Saul Hudson -tal como fue bautizado un día como hoy hace 45 años- es un guitarrista brutal, un velocista de la viola, un prestigitador capaz de atravesar con su solos las mentes de cualquier auditorio, un músico que en lugar de poseer una técnica depurada cautiva con sus toneladas de feeling que -según confesión propia- "surgen espontáneamente y las desparrama por el aire para no volver más". Slash es Slash.

En sus inicios, el joven Hudson afinaba su estilo con ese feeling espontáneo, escuchando mucho blues y tratando de imitar a sus bandas predilectas como Led Zeppelin, AC/DC, Deep Purple y Aerosmith. De esta última se confiesa fanático de Joe Perry y Brad Withford.

Hubo un tiempo en que Slash se convirtió en una especie de rey Midas de la música, todos lo querían en sus discos. Desde Michael Jackson, Brian May, Bob Dylan y Motorhead hasta Martha Sánchez y Paulina Rubio (¿?). Tanta sobreexposición significó el éxodo masivo de muchos de sus fans y que Axl Rose, su viejo compañero de mil y una juergas, movido quizás por los celos profesionales o desde la herida sangrante, se refiriera a él como "una prostituta que busca atención".

En parte le doy la razón a Axl: a veces mucho no es sinónimo de bueno. Pero, no obstante los arranques exhibicionistas al lado de artistas de dudosa calidad y de que su era post Guns no haya alcanzado los mismos ribetes gloriosos -a pesar de la enorme calidad de algún material como solista o como parte de la Velvet Revolver- sería imbécil negar el valioso aporte de Slash a la escena rockera contemporánea. Sin su presencia, por ejemplo, los gunners jamás hubieran alcanzado el lugar que ostentan hoy en la enciclopedia del rock y descansarían en el panteón de las bandas tragadas por el tiempo y la intrascendencia.

Ojalá Axl y Slash hagan las paces y vuelvan a reunirse otra vez. Mientras tanto habrá que celebrar las ganas que tiene Slash de correr solo por la vida y alentemos para que de aquí en adelante sepa escoger mejor a sus amistades. Su reciente disco es prueba de que va por buen camino.






Vagando por el mundo: Supertramp sale de gira nuevamente

El músico y cantante británico Rick Davies, reconocido por ser la distintiva voz del grupo de rock Supertramp, con quien realizará una gira de aniversario en otoño próximo, celebra hoy 66 años de edad.

En abril pasado se dio a conocer la noticia de que Supertramp regresará a los escenarios para ofrecer 35 conciertos que se prolongarán hasta finales del año. La gira se llamará 70-10 y conmemora los 40 años del primer lanzamiento del grupo.

Entre las fechas anunciadas, la agrupación formada en la década de los años 60, podría presentarse en Alemania, Portugal, Italia, Francia, entre otros países.

Además, se anunció que su co fundador y compositor Roger Hodgson no participara en esta serie de conciertos, ya que se encuentra involucrado en su propio tour solista por Australia, Europa, Sudamérica, Canadá y Estados Unidos.

Richard Davies, músico, compositor y cantante de Supertramp, nació el 22 de julio de 1944 en Swindon, Wiltshire, Inglaterra, donde empezó su formación musical a los ocho años, con un tocadiscos, regalo de sus padres, que solía escuchar.

Matriculado en una escuela local de arte, formó su primer grupo llamado Rick´s Blues con Gilbert O"Sullivan a la batería, momento en que empezó a escribir sus primeras canciones.

En 1969 surgió en Ginebra Supertramp, cuyo nombre Rick sacó del libro de W.H. Davies titulado "The autobiography of super-tramp" (Autobiografía de un súper-vagabundo). La originalidad del grupo se logró con una buena formación de músicos y el talento para la composición de Rick y Roger Hodgson, quien dejó la banda en 1983.

Con Davies al frente, la agrupación inauguró su carrera musical con "Indelibly stamped" (1971), pero el álbum "Crime of the century" (1974), que incluye los sencillos "Dreamer" y "Bloody well right", logró ubicarla en las listas de mejores ventas en el ámbito tanto en Inglaterra como en Estados Unidos.

Multitud de personas en todo el mundo empezaron a fijarse en ese nuevo sonido, siendo el disco "Crisis? What crisis?" (1975), fiel reflejo de la calidad de la banda, muestra del crecimiento, virtuosismo musical y habilidad compositiva de Davies y Hodgson, con quien es co autor de algunos de los grandes triunfos de Supertramp.

Para 1977, la placa "Even in the quietest moments", se disparó al Top 20 norteamericano, mientras que "Breakfast in America" (1979), les dio a ganar su primer Disco de Platino, con más de 14 millones de copias vendidas en todo el mundo.

Un año más tarde, la ciudad de París, Francia, disfrutaba del grupo en directo, con los temas "The logical song", "Crime of the century", "Breakfast in America", "Take the long way home", "Goodbye Stranger" y "Bloody well right".

Los años 90 empezaron con "The very best of Supertramp" (1992), producción que logró altas ventas. En 1997 editaron "Some things never change", el primer álbum en estudio.

Europa y Norteamérica los recibió, como parte de una gira en 1997 que los llevó a realizar 102 conciertos y los hizo merecedores del galardón de la revista Pollstar "Performance Artist Comeback Of The Year".

Así, con una carrera que cubre tres décadas y ventas que exceden los 50 millones de copias en todo el mundo, con 10 discos de estudio (Disco de Oro o de Platino), la banda captó en su trabajo "Slow Motion" (2002), las primeras nuevas canciones de la banda en cinco años.

En ese año Supertramp llevó a cabo su "One more for the road tour" por el Reino Unido, Italia, España, Portugal, Francia, Suiza, Alemania, Holanda, Bélgica, Austria, Luxemburgo, Estados Unidos, Asia, Australia y Sudamérica, entre otros lugares del mundo donde es bien recibida su producción musical.

Tras esta trayectoria, Rick Davies prepara su próximo gira al lado de Supertramp, con la cual conmemora los 40 años del primer lanzamiento del grupo.

Artículo extraído de Notimex


PD: Los dejo con dos canciones de Supertramp que me gustan bastante y en las cuales Rick Davies evidencia tanto su talento compositivo como su habilidad al ejecutar el piano Wurlitzer.




miércoles, 21 de julio de 2010

The Wall en Berlín: 20 años después

En abril de 1945, en el epílogo de la Segunda Guerra Mundial, la bella y casi sacrosanta ciudad de Berlín fue bombardeada por las fuerzas aliadas que intentaban acabar de una vez por todas con las debilitadas huestes hitlerianas. El 80% de la ciudad quedó destruida y miles de civiles -hombres, mujeres y niños que nada tenían que ver con fantasías megalómanas y reinos de mil años- murieron producto de los bombardeos y los incendios.

Uno de los lugares que quedó en ruinas fue el Postdamer Platz, un sitio donde, paradójicamente, años atrás se había instalado el primer semáforo de Europa, pero que tiempo después se asentaría como símbolo de la locura y la pérdida de la brújula del hombre en busca de hacer realidad un sueño absurdo y demencial.

En ese mismo lugar, 45 años después, un 21 de julio de 1990, se realizó uno de los conciertos más grandiosos y espectaculares de la historia del rock y de la música: The Wall Live in Berlin, una idea concebida por el cerebro de Pink Floyd, Roger Waters.

The Wall fue un álbum lanzado en 1979 bajo diversos conceptos entre los cuales resaltaban los relacionados con el fracaso, la violencia, la educación infantil represiva y abusiva, la locura, pero, sobre todo, la guerra. Esos mismos temas sirvieron para fecundar la idea de realizar un concierto que, de alguna manera, sirviera como un recuerdo de los trágicos hechos de antaño y un homenaje a los caídos. La iniciativa coincidió, además, con el fin de las dos alemanias separadas por el Muro de Berlín que simbolizaba vergonzosamente la opresión, la injusticia y la intolerancia.

A las 10 de la noche de ese 21 de julio se abrieron los fuegos con la participación de algunas bandas locales como teloneras. Las cifras oficiales hablan de casi un cuarto de millón de asistentes con boleto en mano, pero, a decir del propio Waters, unas cien mil personas más ingresaron al recinto, formando un impresionante marea humana que desde el escenario se alejaba por el horizonte hasta el infinito.

En la primera parte del concierto se aprecia la construcción paulatina de una impresionante pared que al final logra alcanzar una altura de 25 metros de alto por 168 de largo. Es alucinante ver la extraordinaria precisión ingenieril utilizada para colocar los gigantescos ladrillos, mientras la banda continúa tocando hasta quedar encerrada detrás de la construcción. En la puesta del último bloque se escucha el Goodbye Cruel World, canción que da por terminada la primera mitad del espectáculo.

Para la segunda parte, la enorme superficie de la pared funge de ecran en donde se proyectan vídeos y animaciones, así como algunas escenas verídicas tomadas del mismo Muro de Berlín, que hasta hace pocos meses se erigía en ese mismo lugar. La gente apunta sus manos hacia el cielo en señal de alborozo, en tanto suenan las notas del himno antibélico Bring the boys back home. Cientos de bailarines y extras desfilan con paso marcial sobre el escenario y levantan antorchas en señal de respeto a aquellos ausentes que siguen iluminando Berlín desde un lugar sin respuesta.

Luego, el escenario se transforma en una gigantesca plaza y, por momentos, en campo de maniobras, donde desfilan camiones militares con la marcha de la Banda Combinada de las Fuerzas Soviéticas en Berlín para, enseguida, escuchar el célebre "balconazo" a cargo de Roger Waters, transformado en dictador con una facha tan extravagante como temible. A estas alturas, la imaginación de los espectadores experimenta una fractura por lo inimaginable del espectáculo.

Se proyectan imágenes de los martillos gigantes extraídos de The Wall, las marionetas y globos gigantes de El Profesor, el infaltable Cerdo que se pasea por el cielo, un helicóptero, y el gran final de The Trial, en donde El Juez ordena "derrumbar esta pared". Al final, El Muro es derribado, lo que causa un estremecimiento que brota de las pieles y gargantas de los cientos de miles de afortunados testigos. Vale la pena ver este glorioso instante musical cuantas veces se pueda en su versión en DVD. Yo ya voy por la décima vez.

Cantantes y bandas que acompañaron a Roger Waters en esa inolvidable noche:

  • Scorpions
  • Cyndi Lauper
  • Thomas Dolby
  • Sinéad O'Connor
  • The Band
  • The Hooters
  • Joni Mitchell
  • Bryan Adams
  • Jerry Hall
  • Van Morrison
  • Marianne Faithfull
  • entre otros..


martes, 20 de julio de 2010

El gallo, Orhan y Carlitos

Hoy desperté antes de que la oscuridad diera paso a la claridad y de que el único gallo de mi cuadra emitiera su jodido canto. Sí, la ventana mi dormitorio no tiene vista al mar pero sí a una suerte de minigranja repleta de cuyes, gallinas, gallos, patos y conejos, y cuya dueña es una vecina de tiernos sesenta y tantos años llamada Bertha. A estos ruidosos "bichos", doña Berthita -así la conocen en el barrio- les prodiga la misma dedicación, amor y cariño que una madre daría a sus crías, con la gran diferencia de que a la señora se le acaban los mimos ni bien oye los ruidos estomacales de su también sesentón esposo, de sus veinteañeros y treintañeros hijos y de sus nietos, sobre todo los fines de semana en los que se reúne toda la familia. En ese momento, la señora Bertha se transforma en un ser sanguinario y comienza a perseguir cuchillo en mano-cual personaje de Jack Nicholson en El Resplandor- al plumífero más gordito y no para hasta tenerlo entre sus manos. Duele escuchar los gritos del desafortunado animal en pleno sacrificio, pero minutos después, qué aroma tan delicioso se percibe hasta mi dormitorio cuando la señora destapa la olla en medio de la cocción.

Volviendo a mi tempranero despertar -serían las 4 y 23 aproximadamente cuando abrí los ojos- se me ocurrió recomenzar un libro que desde hace mucho tiempo descansa en mi velador: "La vida nueva", del turco Orhan Pamuk, premio Nobel de Literatura, 2006. Y digo recomenzar porque desde el día en que lo compré -hará cosa de más de un año-, inexplicablemente, no he logrado pasar de la página 63. Cada vez que empiezo su lectura siempre ocurre algo que me impide continuarla: me llaman al celular o al teléfono fijo, voy al baño urgido por mis necesidades fisiológicas, me buscan para hacerme una consulta, etc., etc. No sé pero siempre tiene que ocurrir algo extraño para no seguir leyendo la premiada obra del buen Orhan.

De tanto que empiezo el libro, llevo grabado en mi mente la primera página, la cual me sedujo y convenció de que debía llevarlo a casa. Dice lo siguiente: "Un día leí un libro y toda mi vida cambió. Ya desde las primeras páginas sentí de tal manera la fuerza del libro que creí que mi cuerpo se distanciaba de la mesa y la silla en la que estaba sentado. Pero a pesar de tener la sensación de que mi cuerpo se alejaba de mí, era como si más que nunca estuviera ante la mesa y en la silla con todo mi cuerpo y todo lo que era mío y el influjo del libro no sólo se mostrara en mi espíritu sino en todo lo que hacía ser yo". "Basta -me dije- lo llevo". Quizás piensen que el texto es aburrido, pero no, a medida que avanzo con las páginas voy encontrando una historia interesante escrita con gracia y talento, pero que lamentablemente se ve interrumpida, como ya dije, por un hecho fortuito.

En fin, el tema es que antes de que el gallo de la señora Bertha cantara y despertara a todo el vecindario, y pudiera recomenzar el libro de Orhan, sentí ganas de encender el minicomponente que se halla muy cerca a mi cama. Iba a encender la radio cuando de pronto vi un disco que descansaba en el interior del CD player. Le di al play y, bueno, sentí que mi abrupto y poco grato despertar se transformaban en una apabullante llamarada de sol caribeño al escuchar "Evil Ways" y luego "Soul Sacrifice", desde el festival de Woodstock, con un bisoño Carlitos Santana en la guitarra acompañado por el nicaraguense Chepito Áreas en los timbales, Mike Shrieve en la batería, Mike Carabello en las tarolas, Greg Rollie en el órgano y Tom Frazier en el bajo: una bandaza, sin lugar a dudas.

Cuando escucho la calidad de este tipo de performances y siento la reacción eufórica y en cadena del público le doy la razón a aquellos que afirman que "todo tiempo pasado fue mejor", y eso que no estoy de acuerdo al 100% con esta frase. Sin embargo, comparando al Carlitos de esa época con el que viene tocando desde hace unos 10 ó 15 años, entonces la frase como que sí que cae a pelo. Y pensar que en ese caluroso día de agosto de 1969, rodeado del humo espeso de la marihuana que no lograba despejarse ni con la lluvia impredecible y violenta, Santana acababa de dar a conocer su creación: el rock latino, sin tener un solo disco grabado y todo por la irrisoria suma de 1,500 dólares más un adicional de 750 dólares por aparecer en la película del festival. De allí en adelante, la carrera de Carlitos fue cuesta arriba. Los setentas significaron su consagración como músico innovador, los ochentas fueron sinónimo de consolidación y pese a que su música siguió el sendero del pop, igual le sirvió para ser considerado uno de los mejores guitarristas de todas las épocas.

Hoy, Carlos Augusto Santana Alves, nacido en Autlan de Navarro, Jalisco, México, cumple 63 años y todavía continúa regalándonos su sandunga y sabor, grabando discos -algunos de dudosa factura y con cierta mala compañía, hay que ser francos- pero con la suficiente energía y magia para seguir hipnotizando a todos los públicos. Vino al Perú en 1971, pero no lo dejaron tocar por un absurda y estúpida orden del "generalote" de Palacio. Vino en 1995, 24 años después, ya con el éxito sobre sus espaldas y muchos millones en sus bolsillos, y aunque el Estadio Nacional vibró con su latinazgo abrasador, muchos hubieran querido ver al Santana pobre pero espiritual y humeante de los sesentas.

Gracias al gallo dormilón de doña Bertha y a la eterna lectura incompleta del libro de Orhan, recordé el cumpleaños de Carlitos; un mexicano como pocos, un maestro de las cuerdas, un MÚSICO, así, con mayúsculas.







lunes, 19 de julio de 2010

17 años después, Bon Jovi en Lima

Aunque no se ha definido fecha, hora, ni lugar, al parecer la banda de New Jersey por fin pisará tierras peruanas, 17 años después de anunciar su primera visita, la misma que se frustró aduciendo -según tengo entendido- a problemas de seguridad. Abimael había sido capturado el año anterior, pero todavía no se daban las condiciones para realizar megaespectáculos en Lima.

El concierto se iba a realizar en el estadio del colegio San Agustín (¡increíble!) y la gente no cabía de la emoción, porque se trataba de una de las bandas que, en ese entonces, se hallaba en el pináculo de la fama.

Han pasado muchas lunas, el mundo y el Perú han cambiado, los gustos han variado y Bon Jovi ha parido música que muy pocos conocen por aquí, lo cual no quiere decir que sea mala o desdeñable; todo lo contrario, escuchándolo me doy cuenta de que hoy la banda se muestra más madura en su propuesta. Se nota que han sabido aquilatar el paso de los años, asimilar las tendencias musicales y manejar con buena muñeca y sin excesos la maquinaria del "showbiznes". Si se concreta su venida, la gente les pedirá (exigirá) que se toquen todo su material ochentero y noventero, pero bien valdría la pena poner atención a su presente.

Los dejo con una entrevista que le hizo Maricarmen Alfaro (la rulitos de ese tiempo) a Tico Torres y a Jon Bon Jovi, en Costa Rica, en la cual intercambian besos y regalos y manifiestan sus enormes ganas de "venirr al Perou" . Lástima que días después, tras la cancelación, muchos fans nos quedamos con un rictus similar a cuando chupamos un clavo oxidado.

Bienvenido (ahora sí), Bon Jovi


God save Brian










viernes, 16 de julio de 2010

Dio versus Manowar

El disco tributo a DIO 'Magic - A Tribute To Ronnie James Dio', realizado por la discográfica de Manowar, Magic Circle Music, ha causado irritación en el entorno del difunto vocalista debido a que los beneficios que se obtengan no serán donados a la fundación contra el cáncer, creada tras la muerte del cantante por cáncer de estómago. Wendy Dio, David Feinstein (primo de Dio) y el sello discográfico de Manowar cruzan acusaciones.

La viuda y manager de DIO, Wendy Dio, ha realizado un llamamiento a los fans para que no compren el álbum tributo, ya que no apoya a la fundación contra el cáncer creada tras la muerte de Dio: Por favor, no dejen que los engañen, no lo están haciendo por la Ronnie James Dio Stand Up And Shout Cancer Fund; el dinero va a ir a sus bolsillos y no a la fundación. Es totalmente vergonzoso y molesto que quieran hacer dinero de la muerte de Ronnie.

Por otra parte David "Rock" Feinstein, primo de Dio, también ha arremetido contra el tributo de MANOWAR: He visto en la web de Magic Circle Music que yo contribuía con una canción en su tributo a Dio. También que yo específicamente compuse este tema para Ronnie. ¡Esto es totalmente falso! La canción se llama 'Far Beyond' y fue un corte del álbum de FEINSTEIN 'Third Wish', lanzado en 2004 por Magic Circle Music (SPV). Fue compuesta por John West y yo hace ocho años. No formo parte de este tributo de Magic Circle y sólo formaré parte de un tributo a Ronnie que sea permitido por Niji Entertainment Group y Wendy Dio.

Por parte de Magic Circle Music ha emitido un comunicado Neil Johnson, director de los DVDs y vídeos de MANOWAR:
Espero que todos disfruten este tributo y por favor no se dejen influenciar por algunos comentarios envidiosos y negativos sobre este proyecto hecho desde el corazón, del que yo y muchos otros nos sentimos muy orgullosos. Magic Circle Music pronto emitirá un comunicado pero déjenme expresar mis sentimientos sobre varios hechos indiscutibles:

1) Joey DeMaio y otros miembros de MANOWAR conocían a Ronnie mucho antes que la gente que está hablando mal del proyecto, con la excepción de David 'Rock' Feinstein.

2) Joey y Ronnie eran amigos cercanos y ninguna palabra de envidia podrá cambiar eso.

3) En mi opinión, Rock Feinstein tiene a una única persona a la que agradecer el que tenga una carrera hoy en día y esa persona es Joey DeMaio. Joey le firmó para Magic Circle Music personalmente, Joey no sólo hizo posible que tocase en Wacken, si no que incluso Joey tocó con él en el escenario 'Far Beyond'. Es bien sabido que Ronnie y Rock llevaban sin hablarse durante muchos meses, y Joey fue el responsable de reunirlos sobre el escenario esa noche. Por último, este tributo está siendo realizado en memoria de un amigo por sus amigos, no por motivos económicos. Joey DeMaio confía en sus fans y sus fans confían en él. Viendo este vídeo quedará claro que hay una auténtica y legítima historia (y razón) tras nuestro tributo a Dio.

Días después, Dan Padavona, hijo de Ronnie James Dio, aclaró en un comunicado que Joey DeMaio contactó con él hace semanas para pedirle opinión sobre el destino de los beneficios que producirá el disco tributo "Magic - A Tribute To Ronnie James Dio". Dan le recomendó el centro M.D. Anderson, donde se estuvo tratando su padre, y la fundación The Jimmy Fund, de la cual es socio. Según Dan, el bajista habría solicitado los documentos para hacer la donación, y no tiene duda de que "cumplirá su promesa".








Articulo tomado de la revista Réquiem

PD:
Controversias y líos aparte, el álbum tributo se editara en formato físico el 16 de Julio, o sea hoy, e incluiría el siguiente track-list:

  1. Manowar ("Heaven And Hell")
  2. Holyhell ("Holy Diver" - Live In Norway)
  3. Metalforce ("The Last In Line")
  4. Magic Circle All Star Band ("Long Live Rock'n Roll")
  5. Awaken ("I Speed At Night")
  6. Crosswind ("A Light In The Black")
  7. Dean Cascione ("Never More")
  8. Feinstein ("Far Beyond")
  9. Harlet ("Straight Through The Heart")
  10. Jack Starr's Burning Starr ("Catch The Rainbow")


Demolition man: los dichos y entredichos de Stewart Copeland


Al igual que sus potentes baquetazos, su lengua descarga jabs y uppercuts que no dejan títere con cabeza. Su transparencia brutal a prueba de sutilezas y su guerra personal contra lo políticamente correcto ha hecho que Stewart Copeland defenestre a Sting del honor de llevar el apelativo de “Mi (ex) Police favorito”. Aquí van algunas frases célebres y otras no tan celebradas de este mítico percusionista, hijo de un ex agente de la CIA, que hoy cumple un año más de vida.

“Sting saltó como un afeminado petulante en un lugar de un Dios del rock, mientras que yo mismo fui un completo desastre desincronizado. ¿Y quién sabe lo que el guitarrista (Andy Summers) estaría haciendo? Debía de estar en Idaho.”
Tras el concierto que dio The Police en Vancouver, en el 2007, Copeland critica el desempeño de su archirival Sting, en primer lugar, luego se dispara al pié él mismo y acaba por deglutir enterito los flojos riffs de Summers.


“Andy y Sting no tienen la menor idea de lo que hago, ni de que compuse 40 músicas para películas, ni de que compongo para orquestas. Hablan de música delante de mí como si no comprendiera lo que dicen. Se decidió hace treinta años que yo sería el batería de The Police. Y nada cambiará eso.”
Entrevista con LE PARISIEN tras la -para muchos- desastrosa gira mundial que más que reencuentro evidenció un total desencuentro entre esas tres piezas de la otrora máquina perfecta que fue The Police.


"The Police se convirtió en jaula de oro y la única manera de salir fue reventarla"
Entrevista con Blog me tender


“El grupo no era un lugar acogedor. Nos presionábamos, empujábamos y desafiábamos unos a otros. Nos sacudíamos la jaula mutuamente”.
“Creo que es bastante claro para el lector, el amor y respeto que tengo por mis dos colegas (Sting y Andy Summers)”.
Amor / odio/ amor/ odio/…
El Informador


“Ocasionalmente. Con el tiempo desapareció por completo. Cuando estás en la escuela y ganas un trofeo en fútbol, estás muy excitado y se lo muestras a tus amigos, tu corazón vibra cada vez que lo ves. Una semana más tarde ya no es tan importante; un año después ni lo ves... Veinte años más tarde no tiene ningún sentido. Mis Grammies y discos de oro están en cajas en el garage. Y me había olvidado de Police: tenía un trabajo como compositor para películas, una nueva casa en una nueva ciudad, una familia, una nueva vida. The Police era algo que tenés en una repisa y ya no mirás más.”
Preguntado por Página 12 si en los veinte años en que no tocó sentía nostalgia de The Police


“Cuando éramos jóvenes queríamos incendiar todo y destruir el mundo. Eso es lo que la gente joven desea. Pero ahora soy un adulto: pago mis impuestos y tengo niños en la escuela. Ya no quiero destruir todo ni tampoco amonitarme en las calles. Así que el mensaje (a los jóvenes) es: coman vegetales, hagan sus tareas y escuchen rock”
Entrevista con Pingmag


“Ser rock star no es bueno, no es real, es algo que no tiene que ver con la realidad. Ser un artista, eso es real, la música es verdad. Dar giras, tomarse fotos, salir en revistas, no es real.”
Entrevista con La Jornada


"La verdad es que ignoraba mucho de sus grupos y sus conflictos"
En entrevista con El País, de España, Copeland se asombra de la extraordinaria vida de Andy Summers, descrita en su autobiografía (El tren que no perdí, 2007). Dicen que veinte años no son nada, pero para los policías fueron total desconexión.


“Está para una cerveza”
Sobre la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.


“Está para cuatro cervezas”
Sobre la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet


“Está para una botella de tequila: para mí y para ella”
Y continúa ¿alabando? las bondades ahora de Hillary Clinton.


“…creo que George W. Bush debería ser juzgado como criminal de guerra... ningún líder americano tiene tanta sangre inocente en sus manos, me gustaría verle en la cárcel. Procuraré que no me arrastre la pasión: estoy convencido de que es el peor presidente de Estados Unidos del tiempo que he vivido. Cuando él llegó, mi país era rico, respetado y optimista... y todo se ha perdido. Es incalculable el daño que ha hecho a EE UU y al resto del mundo.”
Grande Copeland...
Entrevista con El País, España.

jueves, 15 de julio de 2010

Los 54 de Joe Satriani

Joe Satriani, un acróbata y virtuoso de las cuerdas, un máster en las técnicas de la ejecución de la guitarra, nació un día como hoy hace 54 años, un 15 de julio de 1956 en Westbury, Nueva York. Dicen que a los 14 años de edad rasgó su primera guitarra y que poco tiempo después ya tenía instalada una mini escuela en su hogar en donde enseñaba a tocar ese adorable instrumento que vino con él al nacer. Entre sus discípulos de aquella primigenia época se encontraba un joven llamado Steven Siro, quien años más tarde saltaría a la fama con el nombre de Steve Vai.

Tanta precocidad requería potenciarse al máximo, por lo que Joe decidió oír y seguir el llamado divino de la vocación musical, en lugar de apuntar sus horizontes yendo a la universidad para titularse de abogado, médico o contador, tal como lo haría un chico o chica que busca asegurar su futuro en un trabajo común y corriente, con horario fijo y sueldo mensual asegurado (bueno, no en todos los casos, por supuesto). Cuatro años más tarde, y tras haberse nutrido de las técnicas y habilidades de dos insignes baluartes del jazz moderno: el guitarrista Billy Bauer y el pianista y compositor Lenny Tristano, el joven Satriani llegó a la prestigiosa Universidad de Berkley, California, pero, ojo, no como alumno sino como profesor de guitarra.

Así transcurrieron los años y con la mira siempre puesta en el incierto horizonte musical, para 1983, Joe decidió dar un primer paso gigantesco: puso la piedra fundamental de su propio sello discográfico Strange Beautiful Music, con el cual lanzó su primera placa The Joe Satriani EP. Si bien por un lado este disco pasó desapercibido para la gran masa, al final resultó crucial en su carrera, pues le ayudó a estampar su firma por Relativity Records, sello discográfico que lo hizo conocido por todo el planeta y con el que grabó el vinilo Not of This Earth. Acerca de este trabajo, Satriani comenta: “la música refleja una colección de ideas que fueron hechas al mismo tiempo. Mi meta era hacer un disco de guitarra que fuera disfrutado por todos, que no sea una grabación de solos de guitarra, sino que contenga música real.”

En 1987, Joe editó Surfing with the alien, probablemente su más memorable placa y en la que demuestra su espectacular avance en el manejo de la guitarra, así como un vasto conocimiento del repertorio de los efectos de sonido. Según la opinión de críticos, expertos y amantes del rock instrumental -a los que me sumo- si hubiera que escoger un material emblemático de este genio, sería éste sin lugar a dudas.



Para 1988, lanzó Dreaming # 11, un extended play con tres temas en vivo y uno en estudio,
The crush of love, una balada contagiante rodeada de fuertes matices rockeros. Al año siguiente, Satriani por primera y acaso última vez muestra su voz al mundo en algunos surcos del álbum Flying in a blue dream, que contó con la colaboración de Simon Phillips, ex batero de Toto y de muchas otras bandas de peso, más conocido en el ambiente rockero como “El rey del doble bombo”.

Entrados los noventas, Satriani tuvo la enorme responsabilidad de sustituir nada menos que a Ritchi Blackmore, durante la gira de 1991 de Deep Purple. Sin lugar a dudas, esta exitosa incursión temporal al lado de los ”purpurados” fue para Joe uno de los mayores hitos en su ascendente carrera.

Al año siguiente, aparece el que para muchos es una de sus producciones más logradas de "Satch": The Extremist, material que incluso fue nominado al Grammy como Mejor Disco Instrumental de 1992, y con el que consiguió infinidad de galardones. Por si no lo recuerdan, la pieza Summer song se hizo mundialmente famosa gracias a un comercial de la transnacional Sony, y, posteriormente, empleada como fondo musical en innumerables spots publicitarios y cortinas de programas deportivos de la radio y la televisión.

Más tarde aparecerían otros discos de enorme influencia como el recopilatorio The Beautiful Guitar (1993); el doble Time Machine (1993) y el simplemente denominado Joe Satriani (1995).

Siempre en los noventas y junto con su antiguo alumno Steve Vai -convertido ya en un consagrado músico - y el guitarrista Eric Johnson armaron el proyecto G3, una especie de velada donde las mejores guitarras del mundo se fusionaban en un mismo escenario, primero cada uno con su respectiva banda y luego todos juntos en un fabuloso "Súper jam". Años más tarde, vendrían otras veladas multitudinarias del proyecto G3 alentadas por “Satch” y siempre con su amigo Steve Vai, más el aporte de otros capos como Yngwie Malnsteen (G3: Rockin’ in the Free World, 2004), Joe Petrucci y Mike Portnoy, este último en la bateria (G3: Live in Tokyo, 2005).

Tras el lanzamiento de su noveno álbum Crystal Planet, en 1998, Satriani aparece en los escenarios totalmente rapado -imagen que conserva hasta la actualidad- aunque con un entramado musical que para muchos significó una evolución en su carrera, ya que se desancla ligeramente del hard rock y heavy metal para condimentar sus canciones con elementos soft extraídos del pop y las baladas. En lo personal, de este disco subrayo la relampagueante Raspberry Jam Delta-V y, por supuesto, el track que da nombre a la placa.

A principios del nuevo siglo, Satriani lanza el experimento electrónico denominado Engines of creation; le seguirán Live in San Francisco (2001); Strange Beautiful Music (2002), con la colaboración del influyente ex King Crimson, Robert Fripp en la clásica Sleep walk, original de Santo y Johnny Farina; The Electric Joe Satriani: An Anthology (2003); Is there love in the space? (2004); One Big Rush (2005); Super Colossal (2006); Satriani Live! (2006), y Professor Satchfunkilus of Rock (2008), disco que presentó en Lima el 5 de agosto de ese mismo año en un concierto realizado en el Jockey Club del Perú y que, lamentablemente, convocó a regular cantidad de gente. No se puede pedir más en una ciudad donde ni en las radios, ni en la televisión, y sólo en Internet y en unos contados arrabales donde se juntan fans y conocedores se escucha la música de Satriani.

En 2009, junto a los ex Van Halen, Sammy Hagar y Michael Anthony, y el baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, “Satch” formó la agrupación Chickenfoot, que lanzo su primer material discográfico en junio de ese año con resultados -admitámoslo- bastante discutibles si tenemos en cuenta la trayectoria y calidad de sus integrantes.

Además de su contribución a la escena interpretativa como virtuoso guitarrista, Satriani creo la serie de guitarras Ibanez JS y el amplificador Peavey JSX, que habitualmente emplea en sus presentaciones en vivo. Entre los pupilos que tuvo alguna vez “Satch” figuran personalidades como el ya mencionado Steve Vai, Kirk Hammet (Metallica), David Bryson (Counting Crows), Larry Lalonde (Primus), Marty Friedman (Megadeth), Alex Skolnick (Testament) y Charly Hunter.

Si bien para algunos, Satriani cojea en lo que se refiere a composición -sus detractores dicen que su alumno Steve Vai lo ha superado en ese aspecto- no se puede negar que su derroche de técnica en el mástil, sus seductoras melodías y la envolvente potencia y energía desplegada en los escenarios han logrado posicionarlo como uno de los mitos vivientes no sólo del rock instrumental, sino de la música contemporánea. Feliz Cumpleaños, “Satch”.